Retirar dinero de las apuestas deportivas

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Hay varias formas de retirar nuestras ganancias en las apuestas deportivas, y el método que elijamos depende en gran medida de la casa de apuestas deportivas que utilicemos. Los métodos más comunes son la transferencia bancaria. Este es, con mucho, uno de los métodos más populares para que los jugadores reciban sus ganancias. La mayoría de las casas de apuestas deportivas ofrecen un servicio de pago, que suele ser gratuito. Sólo tendremos que proporcionar nuestros datos bancarios y nuestras ganancias se enviarán directamente a nuestra cuenta bancaria en un plazo de 2 a 5 días. Cheque o giro postal. Para aquellos que quieren evitar la molestia de hacer un pago por transferencia, esta es otra opción para recibir las ganancias de una casa de apuestas deportivas. Sin embargo, los cheques suelen tardar más que las transferencias, por lo que es mejor preguntar cuánto tiempo tardarán antes de elegir este método. También es cierto que hoy en día con todas las facilidades que hay, es un método casi obsoleto.

Tarjeta de crédito/tarjeta de débito. Algunas casas de apuestas deportivas permiten el pago con tarjetas de crédito o débito, aunque esto es menos habitual que otros métodos por motivos de seguridad. Los jugadores deben tener en cuenta que se pueden aplicar tasas de transacción al utilizar este método; si deseamos utilizar esta opción, es conveniente que lo comprobemos con la casa de apuestas que hayamos elegido antes de realizar la apuesta o ingresar dinero. Las opciones de cobro varían según las casas de apuestas, pero normalmente incluyen PayPal, Skrill, Neteller y Paysafecard, que son los monederos electrónicos más comunes, estos, sin duda alguna son los mejores métodos para cobrar nuestras ganancias, ya que son los que menos tiempo tardan en llegar, dependiendo de la casa de apuestas, este tiempo puede ser desde inmediato hasta 24 horas como máximo, por lo que sin duda alguna son los que más recomendamos.

Hay otra manera de retirar nuestras ganancias, o parte de estas, cuando estamos en acción o con una o varias apuestas en juego, esto se denomina comunmente Cash Out: En este método el jugador decide cuánto quiere cobrar antes de que la apuesta finalice. Esto puede ser útil si se piensa que se va a perder demasiado dinero antes de ganar algo útil. También puede querer cobrar cuando se cree que la suerte se ha agotado porque es poco probable que gane más dinero si sigue jugando en ese momento, o bien, cobrar por lo grande si vemos que ya no queremos arriesgar. Un ejemplo, apostamos 100 euros a la victoria del Madrid, a cuota de 1,80, el partido va 0-0 al minuto 60, en este caso, podríamos realizar cash out de 30 a 50 euros más o menos, si el partido va 1-0 ganando el Madrid al minuto 60, se podría hacer de 110 a 140 más o menos, y si el Madrid va perdiendo 0-1 al minuto 60, el cash out en ese momento puede ser de 5 a 15 euros, por eso nunca está de más saberlo, ya que se puede recuperar algo de lo que se invirtió o bien ganar un poco menos del total, pero al fin y al cabo ganancia.